El ídolo no tuvo piedad y goleó a Emelec en el Capwell.

El Clásico del Astillero 237 se pintó de amarillo en el estadio Capwell. Barcelona sorprendió desde el arranque y no dejó dudas de su poderío ofensivo. Apenas al minuto 4, Octavio Rivero abrió el marcador con una definición precisa que silenció a la parcialidad azul y marcó el inicio de una noche inolvidable para los dirigidos por Ismael Rescalvo.
El segundo golpe llegó antes del descanso gracias a una genialidad de Joaquín Valiente, quien se inventó una jugada individual llena de talento para convertir el 2-0 al minuto 37. Con un fútbol dinámico y efectivo, los toreros dominaron cada sector del campo y se fueron al vestuario con una ventaja clara que reflejaba lo mostrado en la cancha.
En la segunda parte, Barcelona selló la goleada desde el punto penal. Primero, Janner Corozo transformó con categoría para el 3-0 y, minutos más tarde, Braian Oyola repitió la fórmula desde los once pasos para el 4-0 definitivo. Una victoria categórica en el Capwell que quedará grabada en la historia del clásico y que fortalece las aspiraciones amarillas en la Liga Ecuabet.
Por: Fernando Moncada - @elmagodelrelato.